El escritor venezolano Leo Felipe Campos publicó a principios de año su primer libro de crónicas Concierto Para Delinquir y ahora prepara su primera novela, que según nos cuenta se relaciona con la salsa, la feminidad y el erotismo. Nos complace presentar este playlist que el propio Campos comenta:
“Son doce años de salsa erótica y romántica en 31 canciones: de 1982 a 1994, con orquestas y cantantes de Puerto Rico, Cuba, Colombia, Panamá, Venezuela y hasta Curazao. Ray de la Paz, Frankie Ruiz, Tommy Olivencia, Eddie Santiago, Lalo Rodríguez, Willie González y por ahí se va. Solo un tema para cada uno. No es un recorrido cronológico sino sentimental, porque este subgénero de la salsa es eso: la conexión con un lugar del pasado. Espero que disfruten el mix, impulsado por el excelente trabajo que realiza El Marchante en apoyo a la difusión de la vieja música latinoamericana. Salud, por la nostalgia de bailar pegados sobre una baldosa.”
¿Cómo fue tu primer encuentro con la música?
Mi memoria inicial está ligada a los acetatos de mi madre, donde se mezclaban desde Ray Conniff hasta Rocío Dúrcal, pasando por la Dimensión Latina.
¿A qué te dedicas actualmente?
Corrijo y edito libros. También escribo guiones y crónicas de no ficción.
La música suele estar muy relacionada al proceso creativo ¿Cómo se relaciona con tu trabajo?
La música forma parte de mi vida y por tanto de mi proceso creativo, lo primero que hago al despertar es prepararme un café y poner algún playlist según mi estado de ánimo. Voy de la salsa al jazz al bossa nova o a al trip hop. A veces, por las mañanas, escucho guitarra española, Bach o tonadas y valses venezolanos.
¿Qué proyectos desarrollas actualmente?
Escribo un guión de un thriller erótico para una serie de ficción en podcast, creo que será uno de los primeros en América Latina. Y estoy terminando de escribir mi próxima novela, que tiene que ver con la salsa, la femineidad y el erotismo, por eso suenan mucho en mi laptop La Lupe, Celia Cruz, el Gran Combo, la Sonora Ponceña, Ismael Rivera, Héctor Lavoe, Eddie Palmieri, Adalberto Santiago, Pete “El Conde” Rodríguez, Joe Cuba, Roberto Roena, Willie Colón, Rubén Blades, Ángel Canales y Joe Arroyo, pero también los que pegaron en los ochenta y los noventa, los exponentes de esa salsa que no le gusta a mucha gente: la Orquesta Inmensidad, el Grupo Niche, Eddie Santiago, Frankie Ruiz, Lalo Rodríguez, Hildemaro, Silva y Guerra, Tony Vega, Jerry Rivera, Tito Rojas o Maelo Ruiz.
¿Cuál es la canción de tu playlist que te hubiera gustado escribir y por qué?
A mí me gustan las propuestas musicales narrativas, como algunas canciones de Juan Luis Guerra, Joaquín Sabina o Rubén Blades, por poner tres ejemplos de cantautores en español que cuentan historias. Ahí están Visa para un sueño, Y nos dieron las diez o Pedro Navaja. Las letras de la salsa erótica o la salsa romántica no se destacan por eso, pero diría que de esta playlist me habría gustado escribir Qué locura enamorarme de ti, de Eddie Santiago, porque es uno de los primeros temas del género y porque creo que pudo conectar con miles o millones de hombres que, como suele ocurrir, mezclaron la amistad con el deseo carnal.
¿Qué canción del playlist se parece más a ti?
Lobo domesticado, de Tommy Olivencia. No vale la pena explicar por qué ;)
¿Cuáles artistas o grupos has escuchado más este año?
Es curioso, pero no tiene nada que ver con la salsa, creo que el músico al que más he escuchado en este año tan extraño ha sido a Willy DeVille, un referente muy particular del soul y del rhythm and blues, un estadounidense bastante europeo. También he vuelto muchas veces a ese discazo fantástico de la salsa llamado “Superimposition”, de Eddie Palmieri. Lo he escuchado como quince veces en los últimos meses.
¿A qué concierto en la historia de la salsa te hubiera gustado ir?
Me habría gustado ver en vivo a la Fania en África. O asistir a un concierto de Lavoe o Ismael Rivera. En Caracas fui a uno inolvidable, donde estaban Palmieri, Adalberto, Ismael Miranda, Yomo Toro. Buenísimo. También fui a un par de conciertos de Gilberto Santa Rosa y a uno de Luis Enrique. Pensándolo bien, de salsa romántica hubo muchos conciertos mientras viví en Venezuela y nunca me motivé a ir, asocio más este género con las fiestas de los barrios donde crecí: El Valle, en Caracas, y Unare, en Puerto Ordaz. Ahora bien, imagino que habría sido chévere un concierto donde coincidieran Frankie Ruiz, Lalo Rodríguez, Eddie Santiago, Willie González y Jerry Rivera: la gente bailando y ese poco de ojitos cerrados.
¿Qué libro relacionado con la música nos recomendarías?
El libro Me volviste loco, Wilfrido, del Rey del merengue, el dominicano Wilfrido Vargas, que tuve la fortuna de editar en 2019 para la editorial Planeta, en Colombia. Es una lectura hermosa y reveladora en muchos sentidos, no solo desde lo musical. Wilfrido es un encanto, y me demostró que es un gran profesional.
¿Cuál es tu álbum favorito de todos los tiempos?
Pregunta sumamente difícil. Te diría que “Live at the Cheetah”, de Fania, porque hablamos de salsa, pero también “Round’ Midnight 79”, de Chet Baker, con el que me encanta trabajar. Y también “Getz/Gilberto”, de João Gilberto y Stan Getz. Y “Ok Computer”, de Radiohead, un disco inmortal. Si me pides uno de salsa erótica, diría que el mejor de todos es “Sigo atrevido”, de Eddie Santiago, donde estaban Lluvia, Insaciable y Todo empezó, y en el que Eddie aparece en la portada al lado de una moto y con la mano entre el muslo y la nalga de la modelo, como si le estuviera metiendo un dedo en el culo. Lindo, ¿no?
